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Salud Fisica

Las lesiones de la médula espinal y el efecto en el sistema nervioso

El sistema nervioso central y el periférico son fundamentales para el funcionamiento diario de nuestro cuerpo. El conocimiento de la conexión que existe con la médula espinal es clave para entender su situación particular.

por: ABC mayo, 2021 3 minutos de lectura

La médula espinal es un medio de comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo que permite que el sistema nervioso central realice tareas fundamentales para la vida. El conocimiento de este sistema y del proceso puede ser valioso para entender cómo afrontar su propia situación.

El sistema nervioso central, formado por el cerebro y la médula espinal, y el sistema nervioso periférico, formado por la extensa red de nervios que recorre el cuerpo, son componentes clave para que nuestro cuerpo se mueva y funcione de forma adecuada. Los mensajes que se envían al cerebro y al resto del cuerpo mediante la médula espinal son los que permiten que esto ocurra.

Cuando la médula espinal se lesiona, es frecuente que la capacidad de recibir mensajes del cerebro resulte muy afectada. Un repaso breve de las características anatómicas de este proceso puede ayudar a comprender el porqué.

La médula espinal: el centro nervioso de su cuerpo

La médula espinal es una columna formada por millones de fibras nerviosas que se extiende desde la base del cerebro a lo largo de la columna vertebral y sirve de vía principal para los mensajes que el cerebro envía al resto del cuerpo y viceversa.

Estos mensajes son responsables de una gran cantidad de funciones necesarias para la vida diaria: las funciones motoras, que controlan los movimientos musculares voluntarios del cuerpo; las funciones sensoriales, que controlan la sensación del tacto, la presión, la temperatura y el dolor; y las funciones autónomas, como las funciones de regulación del cuerpo tales como la digestión, la micción, la frecuencia cardíaca y la presión arterial.

En su recorrido a lo largo de la columna vertebral, las fibras nerviosas de la médula espinal se ramifican y forman pares de raíces nerviosas que salen a través de pequeñas aberturas en las vértebras llamadas forámenes (orificios). Estos nervios, según su ubicación exclusiva, se conectan a partes específicas del cuerpo y permiten que esas partes se comuniquen con el cerebro.

Por este motivo, los daños en la médula espinal pueden causar parálisis en determinadas zonas y no en otras, ya que el alcance de la lesión depende de los nervios raquídeos afectados.

Por ejemplo, el daño a la médula espinal en la parte superior del segmento cervical de la columna vertebral puede provocar el deterioro de las funciones de las extremidades o dificultar la capacidad de respirar, tragar o controlar la vejiga, mientras que la lesión de la médula espinal en la parte inferior de la columna vertebral suele afectar solo a las partes del cuerpo situadas por debajo de la lesión y no por encima.

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