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Movilidad

Optimizar la recuperación y rehabilitación de su lesión por médula espinal

La recuperación y la rehabilitación luego de una lesión en la médula espinal son importantes para aumentar la movilidad y reentrenar el cuerpo. Le presentamos algunos consejos para optimizar su terapia física.

por: ABC marzo, 2021 5 minutos de lectura

Es fundamental comenzar un programa de ejercicios de recuperación y rehabilitación tan pronto su equipo médico le dé permiso, para obtener beneficios a corto y largo plazo.

Los meses difíciles posteriores a la lesión de médula espinal vienen con muchos desafíos importantes y puede que sienta como que la vida está fuera de control. Sin embargo, un área crucial dentro de su control es la actitud, la energía y el enfoque que le dedica al proceso de recuperación y rehabilitación de su lesión de médula espinal.

Para muchas personas con parálisis, las semanas y meses iniciales son una ventana de oportunidades para optimizar la recuperación de su lesión de médula espinal y hacer incursiones positivas y significativas mediante la rehabilitación que puede pagar en dividendos en el futuro.

Recuperación de una lesión de médula espinal

En los primeros días luego de la lesión de médula espinal, el personal del hospital se enfoca en los cuidados intensivos, con el fin de asegurar la supervivencia, minimizar cualquier otro daño y evitar cualquier afección y problema grave o que amenace la vida. Esta es la etapa aguda temprana y muchos de los procedimientos, tratamientos y evaluaciones que se realizan y las medicaciones que se brindan durante las primeras 72 horas se designan para darle al cuerpo la mejor oportunidad de recuperación (en la medida de lo posible).

Luego de la recuperación de la cirugía y de que se reduzca la inflamación en el sitio de la lesión, el equipo médico comenzará a evaluar la funcionalidad del cuerpo. Después de esta fase, puede que recupere o no alguna sensación o movimiento debajo del sitio de la lesión. Con lo difíciles que pueden resultar estos primeros días emocional y físicamente, intente trabajar bien con todos los profesionales médicos para realizar evaluaciones certeras y así poder desarrollar un plan de rehabilitación óptimo.

Colaborar con su equipo médico durante estos primeros días luego de la lesión de médula espinal le dará la mejor oportunidad de recuperarse bien. Aunque cada caso es único, trabajar bien en conjunto puede prepararlo potencialmente para ganar movilidad como resultado de un programa óptimo de rehabilitación.

Rehabilitación de la lesión de médula espinal

Una vez que esté "fuera de peligro", los primeros días después de la lesión de médula espinal son los más cruciales para comenzar la rehabilitación física formal. Su programa inicial puede comenzar cuando está en el hospital, para enfocarse en evitar complicaciones secundarias, tales como la tromboembolia, la escarificación cutánea y los problemas respiratorios. El cuidado intestinal y de vejiga también es un área clave que debe controlarse de inmediato.

Según otros problemas médicos relacionados con la lesión de médula espinal, es posible que le den el alta del hospital a los pocos días de comenzar la rehabilitación física.

La terapia física es la base de la rehabilitación y está diseñada para mejorar las funciones motoras a través del ejercicio. Estas actividades ayudan a reentrenar el cerebro y el cuerpo alterado para trabajar en sintonía de nuevo y así poder tener toda la movilidad posible. El incremento de la movilidad se alcanza mediante tareas específicas, movimientos repetitivos y ejercicios por los que los terapeutas físicos lo guiarán.

Le presentamos algunos consejos para ayudarlo a aprovechar al máximo su terapia física:

·       Confíe en su equipo de rehabilitación: los terapeutas saben qué ejercicios serán los más efectivos para sus habilidades únicas, así como la ubicación y la gravedad de la lesión de médula espinal.

·       Siga las instrucciones y pida orientación: su equipo de rehabilitación esta allí para brindarle consejos, así que siga sus instrucciones cuando haga ejercicios y movimientos. Si no está seguro de estar haciendo el ejercicio correctamente, no dude en preguntar.

·       Haga su tarea: la mayoría de los programas de rehabilitación física incluyen ejercicios que puede hacer por su cuenta (o con algún cuidador) en la comodidad de su hogar. Asegúrese de integrar los ejercicios a su rutina diaria, como se le explicó.

·       Mantenga la constancia: la rehabilitación puede ser difícil en varios niveles. Puede ser físicamente dolorosa algunas veces y emocionalmente agotadora cuando no ve los resultados inmediatos. Comprenda que la rehabilitación lleva tiempo, así que siga las tres "P": paciencia, persistencia y positivismo.

Manténgase en curso con la terapia ocupacional y psicológica

Nos hemos concentrado en la recuperación inicial de la médula espinal y la rehabilitación física, pero también es importante trabajar con un terapeuta ocupacional. Su terapeuta podrá ayudarlo a utilizar dispositivos de asistencia, como la silla de ruedas. La terapia ocupacional puede ayudar con las tareas esenciales y las actividades cotidianas, tales como lavarse los dientes, asearse, vestirse y trasladarse en la silla de ruedas .

Finalmente, no ignore su salud mental. Un psicoterapeuta le enseñará técnicas y tácticas para afrontar su situación, en especial, si siente emociones negativas fuertes, como ira, frustración o depresión. Este tipo de terapia puede ayudarlo a procesar sus sentimientos y mejorar su estado mental.

Referencias: 

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